Miércoles 6 de abril de 2011. Cándido

Hoy era el día después. Sí, el día después de la gran charla de Daniel, el Jefe de Estudios, a las alumna. Por eso, las clases se han desarrollado de una manera mucho más organizada, silenciosa y respetuosa. Sin embargo, no quiero dedicar el post a las clases de hoy, unas clases monótonas de manicura, sino que se lo voy a dedicar a una charla en en vestíbulo del centro. Estando allí situados, estábamos comentando lo sucedido el día de antes cuando he visto que por la puerta del centro entraba Cándido, profesor del modulo común del máster, y de una de las optativas. Visitaba el centro puesto que es coordinador del CEP. Al verme, me ha saludado, y también a las 2 profesoras del departamento. La curiosidad, y por lo que he destacado esta situación, es que las profesoras han destacado a Cándido que mi presencia en el centro se ha notado, que he participado activamente en todos los módulos, que se me veía muy motivado y que he realizado muchas más horas de las obligatorias. Estos halagos, aunque eran ciertos, bien podrían ser para hacer saber a la universidad mi estancia aquí. Sin embargo, lo más gracioso de todo ha sido cuando Cándido ha dicho: "Sí, a mí me lo vais a decir. Si Roberto ha venido a mi optativa teniéndola convalidada y le he puesto un 10". Tras eso, lejos de parecer una persona angustiada, - o agonías, como se dice coloquialmente - me hace reflexionar sobre mi alto grado de vocación hacia la docencia.